Me sumerjo.
Inmersa en el vacío. Con la espuma como único abrigo. Me adhiero a las paredes.
Me deshago en goteantes chispas. Me camuflo en las hendiduras de la nada. En
los recodos del espejismo. Buceo levemente en la paz. Mantengo la respiración. Me
sumo a la deleitable calma de la estancia. En una jabonosa afonía. En un placentero silencio. Un silencio que me
abstrae. Que me aísla. Inspiro. Vuelvo a sumergirme.
G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario